Lamari es el nombre de un río en la región cafetera de los Eastern Highlands en Papúa Nueva Guinea de donde proviene este lote.
Resultado del trabajo de los pequeños productores locales, los cuales cultivan con gran dedicación y procesan las cerezas mediante el método lavado en sus propias fincas separando los lotes por calidad, densidad y tamaño del grano. Una vez conseguido el nivel de humedad ideal en el proceso de secado, los lotes se trasladan al molino seco donde se trilla el pergamino separándolo del grano y se prepara el café para exportación.
La demanda y cultivo de cafés de especialidad ha cambiado la vida de las familias de estos pequeños productores mejorando sus recursos y combatiendo la pobreza en las remotas zonas rurales donde se cultiva el 85% del café del país.