Marvin Carias y su familia son caficultores que tienen su propia estación de lavado. Este lote se compone de las cerezas que Marvin y su familia cultivan, así como las de sus vecinos, todos pequeños caficultores.
Estos confían en Marvin para sacar lo mejor a sus cafés en el procesado. Por su lado Marvin mantiene unos estándares muy altos aceptando sólo las cerezas en su punto óptimo de maduración, atendiendo cuidadosamente a todo el proceso y manteniendo la trazabilidad hasta cada finca.
Esta colaboración asegura una excelente calidad en el producto final, lo que conlleva la posibilidad de una vida más digna para todos.
Para este lote lavado, primero se separan las semillas de la pulpa, luego se lavan y se secan en patios desde los que se ve el boscoso paisaje de Jalapa.