- Poder antioxidante: es uno de los alimentos con mayor concentración de flavonoides y antioxidantes, que ayudan a combatir el daño de los radicales libres, protegiendo tus células y contribuyendo a prevenir el envejecimiento prematuro y enfermedades crónicas.
- Salud cardiovascular: los flavonoides favorecen una mejor circulación sanguínea, ayudan a reducir la presión arterial y contribuyen a mantener niveles saludables de colesterol, cuidando así la salud de tu corazón.
- Mejora el ánimo y la energía: Contiene teobromina y triptófano (precursor de la serotonina), conocidos por su capacidad para mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y proporcionar un suave efecto estimulante sin el nerviosismo del café, ideal para aumentar la concentración y la energía.
- Rico en minerales: es una fuente excelente de magnesio, hierro y zinc, minerales vitales para el funcionamiento muscular, la prevención de la anemia y el refuerzo del sistema inmunológico.
- Salud intestinal: actúa como prebiótico, alimentando a las bacterias beneficiosas de tu microbiota intestinal, clave para la digestión y el bienestar general.
Un cacao en polvo que es sinónimo de pureza y bienestar. Es la opción más saludable para disfrutar del auténtico placer del chocolate sin renunciar a una alimentación equilibrada.
- Batidos y Smoothies: Añade 1 cucharada a tu batido de frutas y bebida vegetal para darle un profundo sabor a chocolate.
- Porridge o Avena Caliente: Mezcla el cacao directamente con los copos de avena, semillas de chía o lino antes de cocerlos. Endulza con un poco de miel o sirope.
- Yogur y Kéfir: Espolvorea una cucharadita sobre tu yogur natural o kéfir, junto con un puñado de frutos secos o bayas. Es una forma rápida de convertir un lácteo simple en un postre gourmet.
Además del clásico chocolate a la taza, el cacao es perfecto para otras bebidas reconfortantes. Disuelve una cucharadita en agua caliente y añade tu leche o bebida vegetal favorita (avena, coco, almendra) para un «Matcha Latte de Chocolate» saludable.