Es habitual preguntarnos acerca de cuál es la mejor forma de conservar el té, especialmente durante estaciones con días más calurosos como en la que estamos.

El té es una planta y según el tipo de procesado de sus hojas, mediante las cuáles se obtienen las diferentes variedades de té que conocemos, su conservación puede ser en mayor o menor medida más delicada.

A modo de ejemplo, los tés negros se secan a temperaturas más o menos altas, por lo que estos tés van a conservar mejor sus cualidades organolépticas y por lo tanto conservarán sus propiedades durante más tiempo. Lo mismo sucede con los tés fermentados como el té oolong (té azul) o el pu erh (conocido popularmente como té rojo), el cuál se fermenta en barricas de madera y cuanto más añejo, más valorado es su sabor.

Si embargo,los tés verdes o blancos se secan a temperaturas más suaves: a simple vista podemos observar que las hojas se conservan más frescas. Podríamos decir que en estas variedades debemos ser más cuidadosos a la hora de conservarlos

¿CUÁL ES EL MEJOR ENVASE PARA CONSERVAR EL TÉ Y LAS INFUSIONES?

Es bastante frecuente utilizar envases transparentes para conservar el té, ya sean bolsas de plástico o envases de cristal, que hacen que su contenido quede muy vistoso. Sin embargo esto es un error ya que la luz natural hace que el té y las infusiones pierdan aroma y propiedades, pudiendo llegar incluso a deteriorar las frutas, especias o ingredientes que se añaden en las mezlcas de té.

Un envase apropiado para su conservación son las bolsas especiales de té, puesto que están compuestas de varias capas y son opacas, evitando que la luz traspase al interior y haciendo que su frescura y aroma se conserven correctamente.

Las latas de té también cumplen con las características necesarias para conservar las infusiones, con el añadido de que son muy cómodas para dosificar la infusión.

¿CUÁL ES LA TEMPERATURA IDEAL PARA CONSERVARLO?

El mayor enemigo del té es el calor intenso, aunque la humedad tampoco le sienta bien. Procura que esté almacenado en un sitio fresco y seco: huye de los rayos del sol y del calor extremo, aléjalo de armarios próximos a los fogones de las cocinas  y en caso de días de mucho calor, es preferible incluso que lo guardes en la nevera, siempre en su bolsita o lata y muy bien cerrado.

Presta también especial atención a los olores intensos: no lo almacenes en los armarios cerca de especias o condimentos muy aromáticos ya que se puede contaminar y hacer que pierda su aroma original.

Una pregunta muy habitual: ¿LOS TÉS CADUCAN?

Aunque no nos guste, es inevitable que con el paso del tiempo los tés e infusiones pierdan frescura y aroma.

En nuestras variedades incluimos siempre para el consumidor la fecha de consumo preferente. Una vez transcurrida esa fecha, el té sigue siendo perfectamente apto para su consumo aunque es posible que haya perdido algo de intensidad en su aroma, especialmente los que contienen abundantes frutas, pues corren más riesgo de deteriorarse que los tés puros.

No obstante, debemos de tener en cuenta las pautas que os indicábamos anteriormente  ya que si el té o las infusiones han sufrido muchos cambios de temperatura, o han estado expuestos al calor, etc, puede que se deterioren antes de tiempo.

Vigila por lo tanto su conservación para poder disfrutar de tus infusiones plenamente. Ahora ya sabes cómo hacerlo, y si tienes cualquier duda, estaremos encantados de ayudarte.